El próximo domingo 3 de junio,
aniversario de la muerte de Gladys, por la paz, por el medio ambiente, por
nuestra seguridad: XXV Marcha por el desmantelamiento del polígono de tiro de
las Bardenas, un cuarto de siglo movilizándonos.
Un cuarto de siglo caminando por
el desmantelamiento del polígono de tiro, y muchos años antes con otro tipo de
movilizaciones con el mismo fin.
Impuesto por el franquismo en
1951 por 25 años que se renovaron por otros tantos en 1976, parecía que podía
tener su fin en plena democracia en el 2001. Así lo habían defendido, ahora
sabemos que de boquilla en el caso de UPN-PP y PSN, los líderes políticos
navarros durante toda la democracia. En aquel momento fue UPN-PP quien decidió
que el polígono de tiro estuviese más de siete años en Bardenas, a la espera,
según decía, de encontrar nuevo destino. Previamente, el Gobierno Aznar
calificó el terreno del polígono de tiro como "de interés para la
Defensa". El PSN, en la oposición, no estuvo de acuerdo con ellos. En esos
siete años, UPN y PP se limitaron a hacer algún estudio de hipotéticas
ubicaciones. Durante el 2008, antes de la fecha de finalización de aquel
convenio Defensa-Bardenas, UPN-PP primero, y después también PSN-PSOE, ya en el
Gobierno español, estuvieron, en realidad, negociando con la Comunidad de
Bardenas los términos de un nuevo convenio, que firmaban en diciembre de ese
año para veinte años más.
El mazazo fue tremendo. Primero,
porque rompía las ilusiones de poder hacer de Bardenas un territorio para la
paz y la defensa del medio ambiente, dejando al descubierto la falsedad de
quienes califican un terreno como Parque Natural y Reserva Mundial de la
Biosfera a la par que lo destinan a bombardeos militares. Segundo, porque se
terminaban tres décadas de acuerdos institucionales navarros por el
desmantelamiento del polígono de tiro de las Bardenas y evidenciaban la falta
de honestidad de los grandes partidos políticos en declaraciones de intenciones
que rompen sin ningún rubor cuando rozan poder. La posición unificada
UPN-PP-PSN respecto al polígono de tiro con la oposición de todo el resto del
arco parlamentario navarro era una realidad que se venía anunciando años atrás,
pero se hizo crudamente visible con la firma del nuevo convenio
Defensa-Bardenas. Con la honrosa excepción de Peralta, los otros 18
ayuntamientos congozantes, incluido Tudela, así como los valles de Roncal y
Salazar, y el Monasterio de la Oliva, dijeron sí a los inmensos gastos
militares de las maniobras con fuego real en Bardenas, no a que esos gastos se
utilicen en fines sociales y mejora de servicios públicos.
Dos décadas más de bombardeos en
el parque natural, dos décadas más de entrenamientos con vuelos nocturnos y
diurnos en torno a numerosas poblaciones de la Ribera navarra y de poblaciones
limítrofes de Aragón, dos décadas más de operaciones Tormenta con fuego real y
simulado, con uso de misiles, con experimentación de armamento cuyas
características y peligrosidad desconocemos. Permitieron que el polígono de
tiro de las Bardenas continuase durante 20 años más a cambio de la cesión
condicionada de su nuda propiedad a la Comunidad de Bardenas, y, sobre todo, a
cambio de un sustancioso aumento de la compensación económica a la Comunidad
por parte del Ministerio. El nuevo convenio se firmaba en diciembre de 2008, y
ya en abril de 2009 tenía lugar un nuevo accidente en el que se estrellaba un
F-18 a segundos de vuelo del casco urbano de Valtierra y otras poblaciones
riberas.
El lema de esta edición es
Sanidad y educación sí, gastos militares no, porque mientras la educación, la
sanidad, la Ley de la Dependencia y otros servicios públicos ven peligrar su
calidad, mientras se legislan copagos farmacéuticos, mientras funcionarios y
pensionistas ven mermar sus ingresos y calidad de vida, mientras se envía al
paro a tantas personas, ¿cuánto cuestan los aviones de guerra, cuánto las armas
que prueban, cuánto los traslados de los militares, aviones y armas? ¿Contra
quiénes se dirigirán después? ¿Cuál es el armamento real que experimentan en
Bardenas? ¿Qué riesgos corremos cuando llevan a cabo misiones contra el poder
aéreo enemigo (s/WEB Ejército del Aire)? ¿Por qué nadie nos explica los riesgos
reales que estamos sufriendo? No encontraron otro lugar porque nadie quiere a
su lado un antro tan peligroso. Si no, que se lo pregunten al exministro de
Defensa, señor Bono, que contribuyó a que no fuera a parar a su territorio.
Demasiadas preguntas que nadie
nos responderá. Demasiados años de riesgos y oscurantismo junto a una
instalación militar cuya vecindad nadie desea. Demasiadas paradojas en medio de
un Parque Natural y Reserva Mundial de la Biosfera. ¿Hasta cuándo seguirá el
polígono de tiro horadando las Bardenas, las conciencias, el sosiego, si no nos
movilizamos para impedirlo? Cierto. El mazazo del convenio del 2008 fue
tremendo, pero nos sobrepusimos; no podemos dejar que el polígono de tiro forme
parte del paisaje.
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