2012/10/30

Inundaciones e incendios

Tras las copiosas lluvias de estos últimos días y las consiguientes inundaciones, agricultores de las zonas más afectadas, a través del sindicato UAGN, están reclamando a la Administración indemnizaciones y culpan a ésta de lo sucedido. Consideran que ríos y regatas están “sucios” y que la Administración no les deja “limpiar” ni quemar la vegetación de las orillas.

Este argumento primario es el mismo que hace tan sólo un par de meses hemos tenido que escuchar al calor de los incendios forestales. Reacciones del tipo “se veía venir”, “el monte está sucio, hay que limpiarlo” son habituales en el medio rural. Ante esto es fundamental recordar que el bosque no es sólo un conjunto de árboles. Estos y las diferentes especies de arbustos y plantas herbáceas son necesarias para que la compleja red ecológica funcione. El sotobosque cumple las funciones primordiales de albergar diversidad y proteger el suelo contra la erosión. Un bosque puede ser más o menos denso, más maduro o más joven, pero sólo está “sucio” cuando alguien arroja residuos. Por ejemplo, ahora, en temporada de caza, la verdadera suciedad está compuesta por la cantidad de cartuchos y demás basura desperdigada alrededor de los puestos de caza incumpliendo la ley que obliga al cazador a recogerlos.

Hay tramos de ríos que sí están sucios por efecto de la contaminación, vertidos ilegales, basuras y otros problemas, pero la vegetación de las orillas de ninguna manera es suciedad. El hombre se empeña en domesticar el río a base de escolleras, dragados y presas que en muchas zonas convierten el río en un mero canal por el que discurre el agua. Así el agua corre más deprisa, no anega algunos campos pero la mayor energía y velocidad de las aguas aumentan su poder erosivo y la capacidad de destrucción aguas más abajo. Pero un río no es un canal. Un río tiene la capacidad de albergar fauna beneficiosa para los campos de cultivos y los árboles sostienen las orillas y purifican el agua convirtiéndolo en un aliado del agricultor.


Juanma Hernández Agudo
(Ekologistak Martxan Iruñea)

2012/10/29

¡Nos vamos a la MAGDALENAra joanen gara!

Arantzadin sortutako indarrak eta interesak beste lurretan landatzeko bideratuak izango dira, Magdalenan hain zuzen ere, Iruñeko hiriguneko azkeneko baratze zonaldean. Gaur, inoiz baino gehiago errealitatea transformatzeke eta eraikitzeke dago gure barnean eta kanpoan ere bai. Horregatik, Magdalenako auzolan berrian parte hartzera gonbidatu nahi zaituztegu. Bertan, azaroaren 11n goizeko 10etan, pasarelatan elkartuko gara lanari ekiteko. Baratza seinalatuko da egun osoan zehar etorri nahi duenarentzat. Informazio gehiago: Magdalena Auzolanean.

Beste aldetik, desobedientzia zibilaren lanabesa erabili zen, inposatutakoaren eta injustiziaren kontra borrokatzeko era baketsu baten moduan... Ehundaka pertsonek parte hartu zuten desobedientzia politiko-sozial horretan: hesiak egonda ere Arantzaditik paseatzen ziren, legalki egon behar ez ziren letxuak ureztatzen zituzten eta bizitza suntsitu nahi zituzten makinak geldiarazi ziren. Akzio hauek guztiak, inolako kasuan auzitegi penalean amaitu behar ziren. Hala ere, bi lagun kartzelara sartu ahal dituzte orain, auzolana eta lurra defendatzearren. Iristeko dauden isun ekonomikoak aipatu gabe. Nahiko lapurtzen gaituzte politikari ustelek eta bere laguntxoek eta gainera injustiziaren aurka aldarrikatzen denari karga judiziala erortzen zaio.


MAGDALENA AUZOLANEAN



Las fuerzas e intereses surgidos en Arantzadi van a ser canalizados para plantar otras tierras, en la Magdalena concretamente, último reducto de huertas en el centro de la ciudad. Hoy más que nunca hay mucha realidad que transformar y construir, fuera y dentro de cada cual. Por ello, invitamos a todas las personas a participar en el nuevo auzolan de la Magdalena, cuyo primer día de trabajo será el domingo 11 de noviembre a las 10 en la pasarela del Club Natación. Se señalizará la huerta para los que vengan a lo largo del día. Más info en: Magdalena Auzolanean.

Por otra parte, durante el auzolan se utilizó la herramienta de la desobediencia civil como forma de lucha contra lo injusto, lo impuesto... Fue una desobediencia política, social... llevada a cabo por cientos de personas, que haciendo caso omiso a las vallas, paseaban por Arantzadi, que regaban unas lechugas que legalmente no deberían crecer y que paraban unas máquinas que querían arrasar con la vida. Todas estas acciones en ningún caso deberían acabar en el juzgado de lo penal. Sin embargo, dos compañeros podrían entrar en prisión por defender el trabajo y la tierra, sin contar con las multas económicas que aún están por llegar. Bastante nos roban los políticos corruptos y sus amigotes como para que encima el poder judicial caiga también sobre nosotros por protestar contra lo injusto.


MAGDALENA AUZOLANEAN