(Noticia publicada en Gara)
El tartazo se ha convertido en una forma de protesta en infinidad de países, pero la petición de penas para las tres personas que «entartaron» a Yolanda Barcina no tiene parangón en el mundo entero, según denunció ayer Mugitu!
Muntazer Zaidi, periodista iraquí, aprovechó una rueda de prensa de
George Bush en su país para lanzarle su zapato, al tiempo que le gritó:
«Este es el beso de despedida del pueblo iraquí, perro». Aunque para la
memoria colectiva quedó la capacidad de Bush para esquivar el primer
proyectil, Zaidi logró arrojarle sus dos zapatos, un gesto que, en la
cultura islámica, se entiende como una muestra del más absoluto
desprecio. Su segundo mensaje fue: «Esto es por las viudas y por los
huérfanos y por todos los asesinados en Irak». Zaidi fue apresado de
forma inmediata y lo metieron en la cárcel. Primero le cayeron tres años
de cárcel y, en un segundo juicio, se lo redujeron a uno, que es lo que
finalmente cumplió.